Los modelos tradicionales de producción ganadera en la zona de los llanos manejan los ganados en grandes extensiones de tierra, oferta regular de pastura, y de calidad media. Con la evolución de la ganadería los productores han comprendido la importancia de una correcta nutrición para que sus animales logren indicadores de productividad rentables. Entendiendo que las necesidades nutricionales varían según la línea de vida, se hace importante ofrecer una suplementación mineral estratégica en las etapas críticas del negocio donde no se perciben ganancias.
Para un aprovechamiento eficiente de las pasturas por los rumiantes deben tener un sistema digestivo desarrollado y funcional. Cuando nacen los teneros su tracto gastrointestinal presenta características anatómicas que difieren de las de un rumiante adulto; rumen, retículo y omaso en estado subdesarrollado, presencia de la gotera esofágica y un abomaso con un estado enzimático desarrollado. Esto hace que el rumiante recién nacido funcione como un monogastrico, subsistiendo con dietas basadas en leche (Davis y Drackly, 1988; Kellems y Church, 1988).
Para poder digerir alimentos con altos contenidos de fibra, como los pastos y forrajes el rumen de las terneras debe sufrir una serie de cambios anatómicos y fisiológicos. El adecuado desarrollo de este compartimiento es esencial para un crecimiento saludable y un subsiguiente desarrollo productivo. (Elizondo, 2006)
Inicialmente se pensaba que el consumo de forraje era esencial para el desarrollo del retículo-rumen, pero luego se descubrió que el alimento seco producía un mayor estímulo, especialmente aquel con un alto potencial de fermentación que conlleva al desarrollo más rápido de los tejidos de los pre-estómagos. Diversos estudios han demostrado que las terneras alimentadas únicamente con dietas líquidas exhiben un desarrollo anormal de los preestómagos. A pesar de que se observa algún desarrollo, las paredes se vuelven delgadas y el desarrollo papilar se ve retardado (Tamate y otros, 1962). A diferencia de alimentos balanceados que son digeridos y convertidos a ácido acético, propiónico y butírico, ácidos grasos volátiles que resultan de la fermentación microbial de los carbohidratos y proteínas en el rumen. El estímulo principal para el desarrollo de las papilas es particularmente el ácido butírico y el ácido propiónico (Flatt, 1958; Tamate y otros, 1962). Su metabolismo provee la energía para el crecimiento del tejido epitelial y para las contracciones musculares. Además, tienen un efecto directo sobre la proliferación y diferenciación de las células epiteliales gastrointestinales.
Con el fin de estudiar el desarrollo del rumen, se han llevado a cabo varios estudios en los que las terneras son alimentadas con diferentes tipos de dietas. Heinrichs y Lesmeister (2000), para comparar dicho desarrollo, alimentaron a un grupo de terneras solamente con leche, otro grupo fue alimentado con leche y heno de alfalfa de alta calidad y un último grupo se alimentó con leche e iniciador. Como resultado del ensayo se observó poco crecimiento de las papilas y la capa muscular cuando las terneras fueron alimentadas solamente con leche; en el grupo alimentado con leche y heno presento un mínimo desarrollo de las papilas y la pared del rumen permaneció delgada; Pero en el grupo de terneras alimentadas con cantidades moderadas de leche (10% del peso vivo) y concentrado iniciador a libre consumo se encontró que las papilas del rumen fueron más largas, la pared ruminal fue más gruesa y desarrollada que las obtenidas con solo leche, o con leche y heno. Con papilas más largas, se incrementa el área de superficie del rumen y se mejora la absorción de nutrientes.
Siendo el foco vital del negocio de ganadería de cría producir y destetar terneros, sumado al esfuerzo que hacen los ganaderos para producir terneros de calidad genética y fenotípica capaz de expresarse con buenas condiciones nutricionales, sanitarias y de manejo; pero que se enfrenta una situación al momento del destete, cuando el ternero hace la transición obligada de lactante a rumiante, y donde el ternero sufre una pérdida importante de peso y condición corporal; la literatura a ese respecto nos da bases para entender como un producto como SOMEX DESTETOS ayuda a generar un desarrollo ruminal , y nos entrega los resultados productivos ganadores a los que nos estamos acostumbrando a ver cuándo implementamos su uso, convirtiendo a SOMEX DESTETOS una herramienta para generar rentabilidad en el negocio ganadero en la fase del post destete.
Por: Gabriel Augusto Arrieta, Asistente Técnico zona Llanos Orientales
